ARISTODEMO                    Un lugar literario
Imagen de Dios         Gonzalo Rodas Sarmiento


 

Imagen de Dios    (Del libro “La isla Tierra Tierra”)

   Ocurrió en una Facultad de Teología. Terminando el verano, acudí y, después de presentarme, pregunté por la carrera de Teología Esencial, pues me la habían recomendado. Quise saber si acaso ahí me iban a sacar de la duda de si el Espíritu Santo procede del Padre, o del Hijo, o de ambos, o de ninguno.
   -No, señorita Amanda -me respondieron-, ese tema se ve en otra carrera, que es Teología Multilateral.
   -¿Y si acaso en Dios hay solamente tres personas?
   -Eso también se ve en Multilateral, pero en el primer año. Después en el segundo y tercero se amplía bastante la percepción de las Invocaciones.
   -¿Y me van a enseñar que Dios es un ser muy poderoso y vengativo?
   -No, señorita. Eso es en Teología Antropomórfica.
   -¿Y llegaré a saber si acaso Dios se enoja? -pregunté, recordando eso de la ira divina.
   -No, eso también es en Teología Antropomórfica.
   -¿Y me enseñarán que Dios me está mirando y puede castigarme?
   -No, eso también es en Antropomórfica.
   -¿Y hay algún prospecto, u hojita con el Plan de Estudios de Teología Esencial?
   -No, señorita. Lo siento, pero no hay.
   Me matriculé, y una semana después ya estaba asistiendo a clases. En la primera de éstas ocurrió algo misterioso. Estábamos los alumnos en la sala, y aún no llegaba el profesor. Súbitamente se apagó la luz, y quedó todo a oscuras. Nos sorprendimos mucho. Al poco rato volvió la luz, y ya estaba ahí el profesor. De muy buen ánimo, nos habló de lo que Dios ocultó a los sabios y enseñó a los pequeñitos.
   Una vez al año hay una exposición de los dibujos realizados por los alumnos. El tema es "Dibujar a Dios". Este año se produjeron varias ilustraciones del tipo Hoja en Blanco, no porque esos alumnos no hayan sido capaces, sino porque no se sintieron aptos para comprender algo tan grandioso. Sin embargo, sus escuálidos dibujos no enseñan nada, o sea no aportan a los demás. La idea, tal como explicó el profesor, es que los trabajos enseñen una visión parcial que formará parte del conjunto infinito de visiones parciales. Se espera que en el último año se complete, quizás si alguna vez. Cada alumno debe aportar algo. Ése es el objetivo del curso.
   Se ven también otras figuras diferentes. Muchos dibujaron a Jesús, en distintas instancias, Crucificado, Resucitado, Maestro, Niño, etc. También hay collages. Y un sobre con pedazos, ya que ese dibujo resultó así. Y hay pentagramas, algunos con notas musicales, otros sin notas pero con llaves de sol. Hay círculos, triángulos, una gran variedad de figuras aprendidas antes, en el tiempo del colegio. Yo opté por dibujar un Cristo Mujer, representando la Segunda Venida.
   -Por armonía -expliqué a los curiosos que preguntaban, pues si Dios se vuelve a encarnar en un ser humano, supongo que lo hará en una mujer.
   Lo que aprendí en este curso es que a Dios no lo podemos envasar. Nunca terminaremos de entenderlo. Cada alumno viene a aportar y recibirse de los demás. El profesor es sólo un animador.
   También se enseña que en un pueblo remoto mandaban a la hoguera a los que tenían una percepción distinta a la del jefe.
   -¡Qué primitivo! -pensé.