ARISTODEMO                         Explorando la personalidad
4.- Desarrollo de la personalidad

      4.1 Facultades psicológicas
      Las Facultades Psicológicas son los tipos de manifestación de la persona. Aunque se construyen desde el ser, existen diferentes circunstancias que la sociedad impone a las personas y que influyen en el desarrollo de sus facultades psicológicas.
      Una facultad puede ser de sentir, o de pensar en, o de actuar para. También una facultad puede referirse al conocimiento, al amor o a la existencia. Es así como se genera una matriz de 9 facultades:
      Aprendizaje.- Es pensar en el conocimiento.-
      Capacidad de análisis y de síntesis. Relacionar ideas. Capacidad de selección de la información. Analizar los razonamientos que llevan a una determinada afirmación. Forjarnos una idea respecto a la realidad.
      Conciliación.- Es pensar en el amor.-
      Captar otros puntos de vista, pensamientos y modos de hacer, y aceptarlos como válidos. Comprensión. Disposición a perdonar, y también a pedir perdón. Recuperar la relación.
      Creatividad.- Es pensar en la existencia.-
      Establecer nuevos modos de actuar ante problemas concretos, sin depender de opciones preestablecidas. Ser capaz de llevar a la práctica el conocimiento teórico. Dar a luz algo nuevo. Explorar. Innovar.
      Escucha.- Es sentir el conocimiento.-
      Identificar emociones pequeñas y qué nos las provoca. Sentir y atender la voz interior que resuena con mensajes sabios. Dar cabida a la intuición. Percibir mensajes. Recibir inspiración.
      Comunicación.- Es sentir el amor.-
      Empatía. Ponerse en el lugar del otro; interesarse en cómo ven el mundo los demás. Tener en cuenta los sentimientos propios y los de otras personas. Dar y recibir amistad. Llegar a los demás.
      Entusiasmo.- Es sentir la existencia.-
      Exaltación del ánimo, producida por admiración. Espontaneidad. Ser uno mismo a pesar de imaginar posibles consecuencias. Aventura. Obtener circunstancias que querré recordar.


      Expresión.- Es actuar para el conocimiento.-
      Decir nuestras opiniones en forma clara, sin imponer la propia voluntad ni vulnerar los derechos de los demás. Fuerza de voluntad y persistencia. Permanecer interesados por lo que hacemos.
      Animación.- Es actuar para el amor.-
      Capacidad persuasiva, de influencia y de convencer a los demás de la propia visión y provocar modificaciones en su comportamiento habitual. Tomarlos en cuenta. Presentar un evento.
      Liderazgo.- Es actuar para la existencia.-
      Dirigir el comportamiento propio y ajeno en dirección a un objetivo comœn; ser capaz de organizar. Gestión de los recursos. Valentía. Delegar. Generar ambientes interesantes.
      1.3 Evolución de la personalidad
      Aunque pueden definirse tipos de personalidad, segœn cual sea la facultad más desarrollada en una persona, no se trata de encasillarnos ni ponernos letreros.
      Conocerse uno mismo es una gran ayuda para evolucionar positivamente. A su vez, la evolución personal es la que proporciona elementos de auto-conocimiento. Puede decirse que, en este trabajo, hay una sola etapa, de mucha duración, en que se repiten el conocerse y el transformarse, hasta llegar a ser plenamente lo que uno es.
      La evolución no consiste en cambiar una cosa por otra.
      Uno de los pasos para mejorar como persona es rescatar la realidad de ser que aœn duerme o está postergada. Otro paso es conciliar la adaptación y la autenticidad.
      Lo que puede desarrollarse en la persona es una facultad psicológica. En cualquier momento de mi vida puedo evaluar el grado de desarrollo de cada facultad en mí. Y entonces, descubrir cuál de las facultades menos desarrolladas es la que me vendría bien hacerla crecer ahora; una que tenga un grado de desarrollo actual ni muy alto ni muy bajo. Lo primordial es descubrir previamente cuál es la facultad central en mí, estando las otras ocho alrededor de ella. Posiblemente no sea la más desarrollada, ya que la manera cómo he crecido hasta ahora, puede haber dado más importancia a algo lateral que a mi verdadero centro.