ARISTODEMO                         Temas inexplorados
Tocar el infinito
 
      Puedes dejar vivir la intuición y entender cosas que parecían imposibles.
      Todo esto, acerca del cálculo infinitesimal.
      Básicamente, derivar e integrar.
      En este momento, no penséis en demostraciones perfectas ni en cosas extremadamente complicadas. Se trata de ver lo que parece invisible; tocar lo que parece intocable.

      Derivar.
      Cuando una cantidad crece en el tiempo; o bien, decrece; es interesante observar si varía muy rápido o no tanto. Eso es, en esencia, derivar.
      Por ejemplo, si el auto va avanzando su posición, a lo largo del tiempo, puede hacerlo en forma rápida o no, según la velocidad a la cual está conduciendo el auto.
      Por eso, decimos que la velocidad es la derivada de la posición.
      Y así como ese ejemplo, hay miles y miles de situaciones en la naturaleza que varían de alguna manera.

      Integrar.
      Integrar es, simplemente, el proceso inverso.
      La integral de la velocidad es el camino recorrido.
      ¿Cómo se visualiza?
      La velocidad puede estar variando. Por ejemplo, si el auto cae en un taco, o si pasa por diversas situaciones a lo largo del recorrido.
      Imagino que el tiempo utilizado para ese trayecto está dividido en una gran cantidad de pequeñísimos lapsos, cada cual con una velocidad. Pienso entonces, que el breve camino recorrido en uno de esos lapsos puedo agregarlo al del lapso contiguo, y así sucesivamente. El camino total ha de ser la suma de todas esas pequeñísimas distancias.