ARISTODEMO                    Un lugar literario
Sonido de la luz

  Algunos poemas del libro "Sonido de la luz", escrito por Antonio Rodas Sánchez,     Santiago, 1987

 

          SONIDO DE LA LUZ

    Encendieron los lirios
    su llamarada blanca
    conocieron el viento
    y me vieron allí
    desprendido del tallo
    desayunando cielo
    llenándome de sol.
    Me hallaron incorpóreo
    desmenuzando espumas
    en la raíz del agua
    conduciendo el rocío
    por el camino azul.
    El incendio de lirios
    me dejó un sonido
    de cascabeles blancos
    en la vertiente del alba.

 

          HABLARÁN LAS PIEDRAS

    Cuando ya no haya árbol
    ni espiga
    y ya no seamos tú y yo
    hablarán las piedras
    y dirán que fuimos
    sombra de un árbol
    y gavilla al sol.
    Cuando ya no haya luna
    ni ríos
    y ya no seamos tú y yo
    hablarán las piedras
    y dirán con tu voz
    y la mía
    que fuimos torrente de luna
    y nos amamos todavía.

 

          VIVENCIA

      Aún hay lumbre
      en la alcoba de mis padres
      me sonríe la quietud en las paredes
      sus retratos se descuelgan a estrecharme
      la ausencia me abraza irreverente.

      Sus ojos detenidos
      se quedan en mis párpados saltando,
      con ternura de horizonte frío
      regresa el sabor del viejo llanto.

      ¡Cómo volar al tiempo de aquel tiempo
      y quedarme con ellos
      ya sin ellos!
      ¡Por qué no andar por la tierra y el cielo
      como el viento!

      Esas lámparas azules arrimadas
      a la esquina de mi infancia
      languidecen
      fueron antes raíces de luz,
      ya son cipreses.

 

          SONIDO DEL TIEMPO

      Viene el alba a mis campanas
      un jolgorio de pájaros sin árbol
      tiende la mañana al sol.

      Cuando entre la luz al campanario
      y la tarde bostece somnolienta
      el sonido dará tumbos en la niebla.

      Se detendrá ante mí quemando voces
      como echándome el último incienso
      y todo el viento arderá en mis oídos.

      Cuando cese el sonido en la muralla
      cerrándome el camino del tiempo
      quedarán en el viento mis campanas.