ARISTODEMO                    Temas inexplorados
De los sueños

 
   Evolución de un sueño
   Los sueños son misteriosos, y a veces, recurrentes. Los aspectos que se repiten en muchos sueños, con pocas variaciones, constituyen un motivo importante de la vida de la persona.
   Los personajes, acontecimientos y ambientes del sueño van evolucionando, a medida que éste transcurre. Una figura o personaje representa sentimientos, ideas, etc. En una misma imagen se combinan elementos que en la vida real no parecen tener relación.
   Algo exterior representa un aspecto interior. Soy yo que estoy ahí en muchos lugares.
   Algún aspecto mío, conocido o no, se encarna en una persona, que puede ser desconocida, o bien algún familiar o amistad.
   Por otra parte, también se da que mi relación con alguna persona existente en la realidad, aunque ya esté fallecida, se encarna con el aspecto de esa persona.
   Es común que aparezca en el sueño un potencial de vida que, por algún motivo ha permanecido oculto. También los aspectos femeninos y masculinos de una persona se manifiestan en el sueño, ya que su expresión e integración pueden no estar en armonía.
   Dentro de un sueño puedo tener ensoñaciones, y también puedo despertar desde un sueño hacia otro.
   En el sueño tengo recuerdos, que me permiten comprender lo que está pasando. Estos recuerdos pueden venir de:
   - Conocimientos adquiridos en el mismo sueño.
   - Acontecimientos de la vida real.
   - Conocimientos provenientes de otro sueño.
   - De algún sector misterioso del inconsciente.
 
   Estructura de un sueño
   Habitualmente las escenas del sueño están encadenadas formando un relato que continúa hasta llegar a un final. El inconciente me lo proporciona así para facilitar la recepción de los mensajes. En efecto, dicha estructura abre mi interés por atender a mis sueños, me ayuda a recordar las escenas, y facilita mi comprensión del lenguaje onírico.
 
   Tipos de sueños
   a) Directos.
   Tienen un mensaje evidente, que apunta hacia algo muy concreto. Es fácil su comprensión. Por ejemplo, un sueño directo puede manifestar una incomodidad del cuerpo. O bien, aportar alguna actitud que la persona no ha podido vivir en la vida real. En otros casos, puede ser extrasensorial, y manifestar telepatía, o clarividencia o premonición.

   b) Simbólicos.
   Comunican un mensaje a través de símbolos. Intentan ayudarme a evaluar dónde estoy. Pueden tener elementos accesorios no esenciales para el mensaje, sino como ayuda para comprender el lenguaje onírico. Los más importantes son:
   1) Sueños Prospectivos.- Su propósito es comunicar una dinámica de la vida del soñador. Puede ser una vivencia antigua o actual. Estos sueños van revelando gradualmente nuestro proceso. Requieren y merecen un esfuerzo para su comprensión.
   2) Sueños trascendentes.- El soñador toma contacto con una perspectiva y comprensión trascendente de sí mismo. Estos sueños son lindos y se refieren a las actitudes de la persona, orientadas hacia el bien de la humanidad. Su comprensión es simple, y su recuerdo perdura a través del tiempo.

   Lucidez
   Ocurre cuando la persona que sueña toma conciencia del hecho de no estar en la vida real, sino en un sueño. Entonces, puede decidir interactuar con su sueño, cambiar su rumbo o dirección, u observarlo. En sueño lúcido las imágenes vienen, sin que yo sepa lo que va a venir, pero puedo manejar la situación, en algún grado. Lo esencial al intervenir un sueño lúcido es hacerlo con amor por los personajes oníricos, pues son parte de la propia persona.
   Para tener sueños lúcidos:   De vez en cuando leer sueños de los que tengo anotados, fijándome en los detalles propiamente oníricos que suelen ocurrirme en los sueños. Por un simple rasgo fuera de lugar en una escena realista, un soñador puede darse cuenta de que está soñando. Estos rasgos tan característicos se llaman “señales oníricas”. Al alba es la hora más propicia para tener sueños lúcidos. Para facilitar su ocurrencia, he de comprobar la realidad de vez en cuando, durante el día. Para ello, observo mi entorno y busco detalles oníricos. Por ejemplo, ¿estoy caminando en el aire? ¿las agujas del reloj están descontroladas, o indican hora no razonable, o al mirar el reloj por una segunda vez marca una hora muy distinta a la anterior? ¿si miro un texto que aparezca en el sueño, éste se modifica? ¿Me miro al espejo y no me reconozco? ¿Cuento mis dedos de una mano y no son cinco? etc. Para ahuyentar una posible pérdida espontánea de la lucidez, es conveniente repetirme mentalmente muchas veces durante el sueño lúcido "Estoy soñando".
   La intervención que uno haga en el sueño lúcido puede tener distintas orientaciones u objetivos. Por ejemplo:
   - Satisfacción de deseos o fantasías.
   - Aprender habilidades.
   - Vencer miedos.
   - Aumentar el conocimiento sobre sí mismo.
   - Ensayar nuevas formas de vivir la vida.
   - Creación intelectual o artística.
   - Conocer mejor a los personajes del sueño y lo que representan.
   - Ayudar a mis personajes internos a resolver sus dificultades.