ARISTODEMO                    Un lugar literario
Microcuentos - Categoría: FAMILIA           Gonzalo Rodas Sarmiento
Del libro "El expreso de las 10:20"
PERMANENCIA

       Los gritos ya se acallaron. Las melodías quedarán flotando para siempre en el aire, girando y girando. Cada vez más tenues, pero no se apagarán nunca. Permanecerán revoloteando cerca del piano.
       No cualquiera tenía derecho a estar en esa acogedora sala de asientos cómodos. Se reservaba para ceremonias elegantes y solemnes. Al último, todos se acostumbraron a no entrar.
 

SURCOS

       Una callada música se escribe desde todas mis puertas. Tan eterna como miles de situaciones registradas en las tablas del suelo, ajadas por los años. Es ahí donde está mi personalidad.
       Vivencias, que se repitieron una y otra vez, fueron grabando surcos en la madera. Es mi resonancia que no será escuchada. Como las fuentes y palanganas antiguas.
 

LA PIEZA DE LLORAR

       No merezco que entres en mi pieza de llorar. Pero, bastará una sonrisa tuya para salirme.
 

NIÑAS OLVIDADAS

       Cuando está Ernesto reviven las niñas olvidadas. Lo persiguen por todos mis pasillos y él no las logra ver. Sólo me acuerdo de ellas cuando escucho sus pasos, rápidos y escondidos. Son unas hijas ilegítimas de algún personaje antiguo y respetable, que las trajo acá a pasar inadvertidas. No se les permite mostrarse por la ventana. Nadie se ha enterado de su existencia. Viven en la casa, pero no se las acepta en la familia.

Del libro "La isla Tierra Tierra"
DESCONFIANZA

       -Yo soy nítido y tú eres difusa -le dije.
       -Estás equivocado -me respondió ella, a través de la niebla-. Yo soy nítida. Eres tú el difuso.
 

HUMEDAD EN LA MURALLA

       Me sorprendo al ver dos hilos de agua que bajan por la pared. ¿Alguna cañería rota...? No... Son flujos de lágrimas que parten desde los ojos del retrato de mi abuela. Siempre me llamó la atención la sonrisa de tristeza que ella muestra. Murió hace años. Y ahora..., ¿su retrato se pone a llorar? ¿Cómo saber qué intenta decir? ¡Ah...! Puede ser por mi tío Hernando.
       Tomo el teléfono y lo llamo.