A manera de ejemplo, veamos cómo es la traducción al español de poemas cuyo original está en inglés. Obviamente, la traducción se efectúa para proporcionársela a las personas que no se manejan bien en inglés.
Respecto a eso que dicen por ahí, "traduttore . . . traditore", hay que tratar de que no resulte cierto un vaticinio tan pesimista.
Perfil del traductor:
Ha de ser una persona con alma de poeta, aunque no haya escrito algún poema todavía. Ya lo hará, con toda seguridad, después de pasar por la experiencia de traducir.
Su idioma natural es el español. Y posee muy buen conocimiento del inglés.
La persona conoce la vida del poeta que va a traducir y siente cierta afinidad con él(la).
Del poema a traducir:
Realmente le gusta a la persona que lo va a interpretar.
Si existen traducciones previas, hay que revisarlas. La idea es lograr una versión que no tenga los defectos de las anteriores.
Primeros pasos:
Primero, una traducción textual, la cual perderá algo del ritmo y del tono de la obra.
Segundo, modificar el texto, mediante expresiones similares, de manera de recuperar el ritmo y el tono del poema, sin perder nada de su contenido. Ésta es la parte más delicada del trabajo.
Métrica:
La longitud de los versos deberá ser un poco mayor que la del original, ya que las palabras en español son, en promedio, más largas que en inglés. Pero si el poema va a ser cantado, debe respetarse la longitud de los versos.
Poner rima asonante, aunque se pierda la consonancia fonética de la rima en inglés. Así, hay más libertad para lograr lo esencial.
¡Cuidado!
No deben ponerse notas explicativas al margen, ni a pie de página, ni nada semejante. Si se necesitaran quiere decir que el trabajo aún no está terminado.